Herrajes decorativos que todo fabricante de muebles necesita

Herrajes decorativos que todo fabricante de muebles necesita

No hay excepciones.

Hay herrajes decorativos que son necesarios para todos y cada uno de los fabricantes de muebles del mercado. Eso sí, que los protagonistas lo sepan o no, eso, ya es otra cosa y depende de ellos descubrirlo y asumirlo porque, si no lo hacen, estarán renunciando a uno de los valores que más y mejor pueden definirlos.

Y quizá usted estaba justo pensando lo contrario, es decir, que cada fabricante de muebles necesita unos herrajes decorativos concretos diferentes de los de la competencia. Y también es verdad, pero no del todo. Veamos el asunto un poco más de cerca.

Los fabricantes de muebles desarrollan su actividad, en gran parte, conforme a criterios básicos de mercado. Esto supone estar atento a ese clásico que siempre está ahí, esperando el redescubrimiento, aguardando con la serenidad que da el título, a que alguien vuelva a ponerlo de moda ya sea bajo el término clásico, o quizá sobrio e incluso nos atreveríamos con elegante, o bajo cualquier otra palabra que pueda inspirar valores tradicionales, de esos, sí, se esos de toda la vida.

Por ese motivo es importante que un fabricante de muebles disponga de una gama de herrajes decorativos clásicos que puedan acompañar, como es debido, a una parte de sus creaciones. Por eso y porque, además, en este escaparate constante de modas que van y vienen, de querencia por dar el golpe de efecto que distinga lo propio de lo ajeno y, si es posible, crear tendencia, en este contexto en el que nos movemos, unos herrajes clásicos pueden dar la campanada en un mueble que, a priori, no los reclamaría en absoluto.

Los criterios de mercado de los que hablábamos, incluyen también esos herrajes decorativos que, no siendo la crema de la crema en sobriedad y elegancia, sí lo son en funcionalidad. La funcionalidad, he aquí otro criterio a tener muy en cuenta. El herraje decorativo funcional, otro tipo de herraje que todo fabricante de muebles debería tener.

Sin perder de vista que hay herrajes decorativos clásicos con su toque funcional, capitulo aparte merecen los clásicos herrajes decorativos funcionales, los que están para que el uso de un mueble, de cocina por ejemplo, cumpla su funcionalidad con la precisión de un reloj suizo, aunque algunos sean tan, tan funcionales que alcancen el éxito supremo cuando casi pasen desapercibidos y uno no se acuerde de ellos más que para utilizarlos en el momento necesario, justo lo contrario de lo que les ocurre a los poseedores de una preciada maquinaria del siglo XX. Herrajes decorativos clásicos y herrajes decorativos funcionales, cubren una gran parte del espectro de oferta que los fabricantes de muebles suelen contemplar y justo cuando consideran que ya lo tienen todo para satisfacer a sus clientes, un fabricante de herrajes decorativos que hace bien su trabajo presenta, en catálogo, las últimas tendencias.

¿Golpe bajo para el fabricante de muebles porque creía que ya estaba todo atado y bien atado entre lo clásico y lo funcional? Puede.

¿Golpe de suerte? Seguro.

Un fabricante de muebles con calidad profesional y que conozca bien el sector, se sentirá afortunado de haber diseñado una estrategia de compra de herrajes decorativos que le permita disfrutar de esas novedades que, hasta ayer, no entraban en sus planes, esas novedades que, en otras temporadas, le han dado el impulso creativo suficiente para diseñar muebles con más libertad y, en algunos casos, hasta con descaro, y ha triunfado. Y es que, entre los herrajes decorativos que un fabricante de muebles debe tener, están, como comodín, los herrajes de vanguardia, los que van llegando, los que los clientes más avanzados, exigentes e informados van a pedir para completar sus muebles con ese toque inconfundible que los diferencie.

Y es por ello que, cuando un fabricante de muebles encuentra un fabricante de herrajes decorativos que sabe jugar la carta del comodín de vanguardia porque cuenta con ella como seña de identidad de su empresa, salta la chispa, el flechazo profesional imparable que forma equipos complementarios para un camino profesional que difícilmente se separará en el futuro. Y ese vinculo, no es solo producto del amor a primera vista, ni mucho menos.

El fabricante de muebles sabe con quién se va a comprometer más allá de lo mucho que le hayan enamorado los herrajes que su fabricante, que ha pasado a ser de cabecera, diseña y produce. Si me permiten la licencia, sabe que la belleza está en el interior.

¿Y a qué aludimos cuando hablamos, en sentido figurado y no tanto, del interior de un herraje decorativo?

Efectivamente, a su proceso de producción que ha de cumplir requisitos de sostenibilidad ineludibles para poder tener voz en el mercado cada vez más concienciado y exigente y, además, destacar para que esa voz sea propia e indiscutible, alcanzando certificaciones internacionales que evidencien su alto compromiso medioambiental, desde la misma extracción de la materia prima hasta el final de la vida del herraje decorativo.

Los herrajes decorativos que todo fabricante de muebles necesita han de ser clásicos, elegantes, funcionales, modernos y vanguardistas, es cierto, pero si lo que se busca es una relación fructífera a largo plazo, que consolide marcas y aumente los beneficios para ambas empresas, entonces, la sostenibilidad y el respeto medioambiental han de marcar todo el proceso.

Por último, y no por ello menos importante, la garantía de continuidad en la producción de los tiradores. Se precisa de un proveedor que no solo distribuya el producto, sino que también lo diseñe y produzca. Que tenga capacidad para adaptar acabados que coordinen con los muebles. Y por encima de todas las cosas, que pueda asegurar el suministro continuado del producto por años, sin temor a que dicho herraje desaparezca del mercado.

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