¿Qué productos pueden ayudarte a diferenciar tu centro de bricolaje?

Para empezar, aclaremos que una tienda de bricolaje es un sistema vivo y que es necesario tratarlo como tal.

No se mueve, literalmente, pero es dinámico y flexible, permite cambios porque los actores que se mueven en él son cambiantes. Los clientes cambian, la demanda, cambia, las tendencias cambian, los encargados de compras están abiertos a esos cambios y los encargados de ventas deben saber interpretarlos para conseguir que los diferentes productos encajen con las necesidades de los clientes.

Es casi un círculo cerrado.

Y en ese círculo se mueven los diferentes actores, conseguir la sinergia entre ellos será lo que marque la diferencia.

Para distinguir tu centro de bricolaje del resto, es necesario destacar, básicamente, en tres puntos: el primer lugar está reservado, siempre, para esa relación tan delicada, intensa, necesaria y productiva que es el trato con los clientes; en segundo lugar encontramos la profundidad y amplitud de gama y, en tercer lugar, integrada e integrando a los dos anteriores a la vez: la sostenibilidad.

Y no, el orden de los factores no altera el producto, juega con los tres puntos en función de la demanda y te convertirás en referente de tiendas de bricolaje.

Veamos las reglas de juego:

1.- Trato impecable con los clientes, en tienda física y online. Margen de fallos igual a cero. La exigencia está en alza y se ha aliado con la información. Los clientes buscan consejo pero la decisión última es suya. Es algo que parece de perogrullo pero, a veces, se olvida.

Los consumidores no son lo que eran y eso hace que la calidad, en general, aumente. Conocerlos, comprender sus motivaciones para comprar un producto concreto o crear un ambiente óptimo para acompañarlos en sus compras o ser empático con sus proyectos, son puntos a favor para que tu centro de bricolaje se diferencie de los demás.

2.- Y después de esa recepción que ellos iban buscando porque la buena reputación de un centro atrae la los clientes como a los osos la miel, llega la pregunta estrella: ¿Qué les ofreces para que se vaya fraguando esa distinción que convierta a tu centro de bricolaje en el preferido?

¿Qué productos pueden ayudarte a diferenciar tu centro de bricolaje?

La tentación de responder “todos”, es enorme, te comprendemos pero, a la vez, algo te dice que esa no es la respuesta acertada.

Esa conciencia comercial, esa experiencia, ese Pepito Grillo que te acompaña y que se va a poner respondón ante tu duda, son las voces internas que has de escuchar con atención antes de que un pálpito o la inseguridad de no llegar a todo, ponga en riesgo tu centro de bricolaje. Escucha a Pepito, aunque solo sea para tomar nota.

Hay que seleccionar y hacerlo bien, con criterio, recordando que tu centro de bricolaje es un sistema vivo, que la rotación es un recurso excelente y que una selección de proveedores, bien gestionada, unida a un equipo de ventas profesional, hará el resto.

En su oferta de productos, tu centro de bricolaje tiene que ser ágil con las novedades, estricto con la calidad, conservador con el stock adecuado e inflexible en cualquier cuestión o matiz relacionado con la sostenibilidad.

Y nos referimos a sostenibilidad directa, por ejemplo en el packaging o indirecta, como podría ser la procedencia de las materias primas de tu proveedor de herrajes decorativos para muebles.

Insistimos, inflexible.

Probablemente, la sostenibilidad va a ser el único rasgo común entre el 99,99 por ciento de tus clientes. Es el momento, hazlo tuyo, conviértelo en una de tus señas de identidad, en una de las más potentes de tu imagen de marca: solo productos sostenibles. Y ahora que ya conoces el primer mandamiento vamos a por el segundo: dales lo que buscan, por lo menos, a casi todos.

¿Y qué buscan? Lo mejor, por supuesto, y cada uno lo suyo. Buscan tendencia, como el bricolaje casero, DIY, que lleva camino de convertirse en un clásico. Buscan novedades de su marca favorita o de otras que los sorprendan en diseño, materiales y aplicaciones. Buscan productos de siempre, esos de compra prevista y alta rotación, esos que nunca, nunca, deben faltar en tus lineales porque siempre, siempre, acaban en la cesta de la compra. No es que hagan falta en ese momento pero como antes o después lo necesitarán, mejor tenerlo en casa y a mano. Buscan productos de gamas amplias y profundas y buscan, como no, ser sorprendidos por productos que no esperaban encontrar y que les generan una profunda sensación empatía con tu centro de bricolaje, algo que podríamos definir con frases como: “aquí sí me comprenden”, “aquí piensan como yo” o, sencillamente: “lo que no encuentre aquí, no lo encontraré en ninguna parte”.

3- La tercera regla del juego es la que da forma a la partida: ya sabes lo que buscan, dáselo y hazlo de la manera más satisfactoria para ambas partes porque tan importante es lo que ofreces como cómo lo ofreces.

Señoras y señores, llegan, de nuevo, los lineales con su capacidad para convertir un producto discreto en una estrella, la visibilidad es determinante y la rotación el comodín perfecto.

Y ya estamos todos.

Diferencia tu centro de bricolaje con productos sostenibles enfocados a una clientela amplia y exigente, productos de gran rotación, de rotación media y novedades sorprendentes y marcaras una diferencia que se convertirá en clave para el éxito de tu centro de bricolaje.