5 ventajas de trabajar con fabricantes europeos de herrajes decorativos
Trabajar con fabricantes europeos de herrajes decorativos, significa elegir un modelo empresarial concreto, una filosofía que multiplica la garantía del producto sin límite.
Porque no existen límites a la hora de cuantificar la confianza del cliente, solo hay una verdad absoluta: cuantas más garantías ofrezca el producto, más confianza generará en el cliente y mayor será su proyección de demanda. ¿Y qué factores pueden determinar la garantía del producto?
Por supuesto, la calidad de las materias primas, la sostenibilidad, el diseño y la producción, son los factores prioritarios pero no versos libres, es decir, no conviene que actúen en solitario, de hecho, si lo hacen, puede resultar perjudicial para la empresa por muy cuidadosa que sea a la hora de adquirir materias primas y gestionar la fabricación y el diseño de los productos con una alta observancia, por ejemplo, de la sostenibilidad y respeto medio ambiental.
Por ello y para ello, nacieron las certificaciones que se ocupan de atestiguar, oficialmente, la buena praxis empresarial en los factores que definen su actividad, gestión y crecimiento. Las certificaciones son la respuesta oficial al cumplimiento de una serie de condiciones específicas, y los fabricantes europeos de herrajes decorativos que las obtienen, multiplican la confianza del cliente, la calidad del producto y, por supuesto, los beneficios.
Y ésta sería, sin duda, una de las ventajas más destacadas a la hora de elegir trabajar con un fabricante europeo de herrajes decorativos, pero no la única. Hay otras ventajas directa o indirectamente relacionadas con ella, profundicemos un poco y veamos cuáles son:
1.- Certificaciones de gestión.
Las certificaciones de gestión son documentos que avalan el sistema de gestión de una empresa con un criterio integral y unificado. Es decir que todos, o el mayor número de los sistemas de la empresa, sigan un criterio en cuanto a gestionar la calidad; la salud en el trabajo; la seguridad alimentaria, etcétera. Este tipo de certificaciones garantizan un modo de trabajo para la empresa y sus trabajadores que, a su vez, garantiza un resultado seguro para el cliente.
Los requisitos para que los para fabricantes de herrajes decorativos puedan obtener certificaciones, como la ISO 9001, para Europa, son muy estrictos, tanto en sus inspecciones y ensayos como en la concesión documental, y por lo tanto, sus certificaciones son muy valiosas y garantizan, por ejemplo, productos seguros, elaborados de forma correcta, con materias primas sostenibles y las garantías de higiene necesarias.
Trabajar bajo el paraguas de una certificación estricta es costoso, sí, pero las ventajas, insistimos, son directamente proporcionales a los beneficios.
2.- Certificaciones medioambientales.
Las certificaciones medioambientales son documentos que autentifican la declaración de una empresa en lo referente a su proceso de producción, ya sea en su totalidad o en fases diferenciadas del mismo. Una de las certificaciones más valiosas que un fabricante de herrajes decorativos puede obtener es la Certificación PEFC, siglas en inglés del Programa para el Reconocimiento de la Certificación Forestal.
Con esta certificación, el fabricante es reconocido, por ejemplo, como empresa comprometida con el mantenimiento de numerosos ecosistemas y con la diversidad biológica, dos de los frentes activos más importantes para luchar contra el cambio climático apostando por la sostenibilidad.
Se trata de una apuesta costosa que exige esfuerzo y compromiso a la empresa pero que también la revaloriza, a los ojos de los clientes que, cada día, están más concienciados y mejor informados y que no solo tienen en mayor estima los productos sostenibles, sino que los eligen frente a otros.
3.- Packaging sostenible.
En la actualidad, la sostenibilidad se ha convertido en mucho más que un valor añadido para el producto. La preocupación por el medioambiente y la cultura de la sostenibilidad se han instalado en todos los sectores sociales, adquiriendo un valor extraordinario, hasta el punto de que otra de las ventajas de trabajar con fabricantes europeos de herrajes decorativos, el packaging, ha pasado a ser un argumento de gran peso para el cliente a la hora de adquirir un producto.
El cliente europeo de la tercera década del siglo XXI ha abierto los ojos y, por fin, ha aprendido a diferenciar un packaging sostenible de otro que no lo es y, ya sea por convicción o por no querer tener mala conciencia, tiende, cada vez más, a decantarse por un packaging sostenible.
Por su parte, las empresas europeas que, como precursoras, comenzaron a hacer cambios en su packaging, se han convertido en impulsoras y colaboradoras de las nuevas tendencias legislativas en materia de medio ambiente. Han pisado el acelerador a fondo y, por convicción, cada día presentan sus productos en paquetes y envoltorios más sostenibles y colaborativos con la economía circular.
4.- Calidad como objetivo fundamental y sus consecuencias.
Los fabricantes europeos de herrajes decorativos también marcan tendencia y consolidan las aspiraciones de calidad de sus clientes. Unos clientes, que ya no se conforman con imitaciones realizadas con materiales de clase inferior que prometen fantasías de oriente y ahorro sin par pero que, a la hora de la verdad, ofrecen inferiores resultados estéticos, de durabilidad y confianza y, en algunos casos, un riesgo para la salud de los clientes, de los trabajadores que han fabricado el producto o de ambos.
Los fabricantes de herrajes decorativos europeos ofrecen productos cuya producción ha pasado rigurosos controles de calidad y los clientes han empezado a valorarlo y a exigirlo.
5.- Generación de empleo de proximidad en la Comunidad Europea.
Generar empleo en torno a una empresa, significa contribuir a la creación de un tejido social sólido, especialmente en un momento de incertidumbre como el que estamos viviendo a causa de la crisis sanitaria causada por la pandemia de Covid-19.
En un proceso óptimo de producción de herrajes decorativos, es necesario contar con el respeto a una normativa común, comprometida con un crecimiento colectivo; con proveedores certificados y con fabricantes de proximidad en la cadena de producción intermedia, para obtener el producto de mayor calidad y estimular la creación de ese tejido social que redundará en beneficios para fabricantes, clientes y para toda la sociedad.