Los datos lo son todo incluso en una fábrica de muebles de madera
Todo.
Has leído bien y no hay un ápice de exageración en la afirmación.
¿Qué son los datos? Información.
¿Qué es la información?
Información, definición según la real Academia de la Lengua, RAE: comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada. ¿Y si fuera posible tener toda la información disponible sobre una materia determinada?
Nos referimos, por ejemplo, a tener información sobre todas y cada una de las acciones de un departamento de marketing que incluyen, por supuesto, las que aportan los clientes. ¿Y si no fuera necesario aplicar el condicional porque es un recurso que ya se está utilizando?
Muy fácil. ¿Recuerdas aquello de la información es poder? Pues da un paso más allá y cambia el término información por datos. Los datos son el recurso por excelencia, la herramienta perfecta si se busca aumentar las ventas porque que permiten recabar toda la información disponible sobre la relación con los usuarios, con clientes habituales y/o con clientes potenciales. Los datos son todo en marketing y ventas y, por supuesto, el departamento comercial de una fábrica de muebles de madera, no iba a ser la excepción.
Si la información es poder, así, en general, los datos son todo el poder, por específicos e intransferibles; por certeros y por definitivos. Específicos e intransferibles porque se refieren exclusivamente a la trazabilidad de la relación construida con un cliente concreto, sin margen de error. Y certeros porque permiten sacar conclusiones comerciales del estado en que se encuentra el proceso comercial con cada cliente, con la precisión y la puntería de un campeón mundial de tiro con arco; prever su comportamiento según patrones que él mismo ha ayudado a crear y diseñar estrategias comerciales que se ajustan a su perfil de forma única.
Además son definitivos, sí, aunque suene muy tajante. Son definitivos porque, actualmente, no hay una herramienta que permita establecer una relación comercial, conocer, seguir y cuidar al cliente, como la que facilita una estrategia basada en los datos. No la hay y punto.
Los datos te ofrecen trazabilidad y la trazabilidad te brinda conocimientos para tomar decisiones optimizadas al máximo que te permitan diseñar estrategias de marketing personalizadas en tiempo real, que en un momento crítico puede ser sinónimo de llegar a tiempo o de no llegar.
A través de una estrategia de trazabilidad, el departamento de marketing podrá distinguir qué canales le generan contactos, qué tipo de contactos se convierten en clientes, cómo es su proceso de decisión y una infinidad de datos que, bien analizados, tienen un valor incalculable para tu empresa.
¿Convencido? Estamos seguros de que sí, no puede ser de otro modo, la fibra comercial ha sido tocada y ahora hay que ver cómo implementar la herramienta necesaria que permita ese seguimiento, esa trazabilidad tan poderosa que puede cambiar el rumbo de una fábrica de muebles de madera para siempre.
Y no estamos ante un cruce de caminos abierto a múltiples posibilidades o combinaciones, no. No estamos hablando de tomar cualquier camino que conduzca a Roma porque, en este caso, solo hay uno. Estamos hablando de dos opciones: hacer caso a esa fibra comercial que ha sido tocada y adquirir las herramientas de trazabilidad para dirigirnos a la capital del Imperio, o hacerse de rogar y dudar, -en definitiva, perder un tiempo precioso que es un regalo de los dioses para la competencia-, y tomar la desviación que conduce directamente al país de lo que pudo ser y jamás será.
Seguimos adelante, felicidades, estás en la ruta acertada. ¿Cuál es el paso siguiente? ¿Cómo conseguir esos datos? ¿Cómo gestionarlos?
A través de herramientas de analítica web. Es probable que, ante esta respuesta, rebullan en tu mente preguntas con orden y concierto pero a velocidades tan supersónicas como desconcertantes: ¿Y ya está? ¿Eso es todo lo que tengo que saber? ¿Es todo lo que voy a encontrar aquí? La respuesta a las tres interrogantes es, no. Y tampoco esperes una clase magistral, porque, te guste o no escucharlo, es por tu bien.
Si nunca te has enfrentado a una herramienta de analítica web vas a sorprenderte de la cantidad de datos diferentes que se recopilan. Es necesario clasificarlos y llevar a cabo descartes por relevancia.
Tres principios inapelables:
- Tu web, tu blog, y cualquier sitio web o app de la que seas propietario, debe incluir códigos de seguimiento y analítica web. La herramienta más popular, en su versión gratuita, es Google Analytics.
- Todas las plataformas publicitarias incluyen sus propias herramientas analíticas que se utilizan para evaluar resultados y optimizar campañas. Intégralas con tu herramienta de analítica general, como Google Analytics.
- Cualquier acción que consideres relevante en tu presencia online (por ejemplo el envío de un formulario de contacto, la descarga de un catálogo, la visualización de un vídeo, etc.) debe ser configurada como un objetivo en tu herramienta de analítica web. Esto te permitirá saber de dónde viene el tráfico que te genera acciones que tienen valor para tu empresa.
Insistimos, si no lo has hecho nunca, es un reto que, a pesar de tus buenas intenciones, solo los profesionales que contrates estarán preparados para asumir.
Ellos sabrán optimizar al máximo la herramienta que impulsará el crecimiento de tu fábrica de muebles de madera para llegar a Roma y seguir, mucho, mucho más allá de las fronteras del Imperio.