Los proveedores de muebles y de herrajes decorativos actúan de la mano
Y llevan a cabo puestas en escena memorables.
¿Quiénes? Los proveedores de muebles y los fabricantes de herrajes decorativos que deciden que ya es hora de formalizar su relación y caminar de la mano en los procesos de creación, fabricación, acabados y comercialización.
No importa si estamos hablando de muebles de edición limitada; de mobiliario producido en continuo o de piezas exclusivas o a medida. Todos encuentran su pareja potencial y suman y multiplican su diseños; refuerzan su esencia; amplifican su poder transformador, y claro, con semejantes actuaciones, no pueden dejar de cosechar ovación tras ovación y tiro porque me toca.
Porque para que un mueble funcione, – y nos referimos a que funcione tanto en el mercado mobiliario como en cubrir las funciones, necesidades, deseos o caprichos para los que ha sido diseñado y fabricado-, es necesario contemplar la idea, el diseño, la fabricación y la salida al mercado, o directamente al cliente para el que se ha elaborado en exclusiva, o no, como un todo, como un proceso integral desarrollado a varias voces, como una orquesta en la que cada instrumento, perfectamente afinado, encaja brillantemente para crear la ejecución de una obra y que ésta, sea memorable.
¿Qué busca un proveedor de muebles en un fabricante de herrajes decorativos, y viceversa?
Complicidad, creatividad, profesionalidad y respeto.
Póker de ases.
El proceso de fabricación de muebles es muy diferente en función de los clientes a los que pueda ir dirigido y del tipo mismo de proceso. Pongamos para empezar, el ejemplo de la fabricación de muebles de continuo que, partiendo de una misma idea inicial, como puede ser el caso de una cajonera de tipo estándar, puede variar sustancialmente atendiendo a su destino, a la tarea que vaya a cumplir y al espacio que vaya a ocupar.
Es decir, y hablando de forma genérica, si va a estar en la sala o el dormitorio de una casa, los herrajes decorativos que la acompañen podrán tener en cuenta factores estéticos por encima de los funcionales. Sin embargo, si la cajonera tiene como destino una oficina, la funcionalidad será prioritaria y, con ella, la obtención del máximo potencial del mueble, sin renunciar, por supuesto, a crear un espacio de trabajo estéticamente atractivo, confortable y seguro.
Y para conseguirlo, la elección de los herrajes decorativos más adecuados es, definitivamente, indispensable.
¿Y qué ocurre cuando se trata de muebles de edición limitada?
Entonces esa actuación conjunta ha de subir de intensidad, digamos que el lazo entre proveedores de muebles y fabricantes de herrajes decorativos ha de estrecharse.
Los clientes que buscan muebles fuera del habitual circuito de producción en continuo, tienen una idea bastante clara de lo que buscan y lo que suelen buscar es crear una atmósfera concreta con un conjunto de recursos que abarcan desde la iluminación, pasando por el color de las paredes, el tipo de suelo y por supuesto, el mobiliario. El cliente piensa en ese mueble como integrante de un conjunto perfecto.
Quizá el mueble no esté completamente definido, pero la idea esencial sí lo está y mucho, y los herrajes decorativos han de acompasarse a esa visión y encajar en ella. Es posible que haya cierta flexibilidad pero que nadie se confunda, será poca.
Un ejemplo de flexibilidad: pongamos por caso que el cliente desea un espacio que requiere muebles coloniales que irán acompañados de tiradores de estilo colonial, pero el cliente insiste en diferenciarse; en principio pide incorporar el diseño de un asa étnica en zamak para, posteriormente, acabar sustituyéndolo por un pomo de estilo clásico colonial, ya sea aconsejado por un diseñador o por un dependiente de una tienda de bricolaje, por conveniencia o por gusto.
En este tipo de circunstancias es cuando se aprecia que contar un fabricante de herrajes que ofrezca una gran profundidad de gama, siempre es una ventaja y, en ocasiones, un recurso indispensable.
Y en este punto, quisiéramos recordar que los clientes cada día están más y mejor informados y tienen más claridad sobre sus necesidades y deseos.
Los proveedores de muebles y los fabricantes de herrajes decorativos que quieran estar a la altura, han de formar un tándem realmente coordinado, capaz de ofrecer al cliente justamente eso, lo que necesita y no menos importante, lo que desea.
Y si ese cliente lo que pide es un mueble a medida, entonces señoras y señores, es cuando se presenta ante proveedores de muebles y fabricantes de herrajes decorativos el auténtico reto para demostrar su complicidad profesional.
En este caso, ya no es que tengan que ir de la mano, es que tienen que convertirse prácticamente en siameses, disponerse a disfrutar del desafío y ofrecer la mejor de sus versiones.
Un cliente que encarga un mueble a medida, es un cliente que ha dejado de buscar o que, incluso, no ha buscado jamás porque sabe lo que quiere y puede permitírselo. No se anda con rodeos, expone sus ideas con claridad y espera que sean recogidas, exactamente, de manera que por arte del diseño, la empatía, la profesionalidad y la complicidad, entre proveedores de muebles y fabricantes de herrajes decorativos, acontezca ante sus ojos el prodigio de conseguir justo aquello que estaba buscando, que necesariamente, encajará en el espacio establecido como un guante y que convertirá la estancia en algo único y exclusivo.
Proveedores de muebles y fabricantes de herrajes decorativos, dos equipos profesionales y un destino: conseguir que su conexión trascienda para colmar las expectativas de todos y cada uno de sus clientes.